Es posible que no te sorprendas de que haya más fabricantes apostando por el ‘Drift mode‘ en sus coches tras ver la expectación generada por el mismo en el Ford Focus RS de nueva generación, que le ha servido para desmarcarse frente a sus rivales bajo este pretexto, ofreciendo algo más que una buena puesta a punto y material en el chasis de primeras marcas.
En el caso de Mercedes, estos últimos años ha dado un giro sorprendente en cuanto a aspecto, revolucionando por completo la estética de sus modelos a fin de acercarlos a un público mucho más joven, algo que les ha catapultado a registrar las cifras de ventas más altas de toda su historia. Pero ese giro hacia la conquista de un público más joven no se ha hecho únicamente desde el plano estético, también desde el mecánico.
Y siguiendo este vial, hemos podido saber de la mano del jefe de AMG, Tobias Moers en declaraciones a Motoring.com.au en el salón de París, que además de que el nuevo E63 AMG tendrá la tracción total de serie (si bien, en algunos mercados podría llegar además con propulsión trasera), contará también con un ‘Drift mode’. Parece lógico pensar que el ‘Drift mode’ en parte llega para compensar la ausencia de la propulsión trasera que habrá en algunos mercados.
¿Qué permitirá el ‘Drift mode’ en el E63? Básicamente, permitir ir de lado con el coche, pero aún más si cabe que en el RS, ya que según Moers, este sistema tendrá capacidad para mandar un 100% del par una de las ruedas del eje trasero, mientras que el Focus se conforma con el 70%. Si además, tenemos en cuenta que el encargado de generar su potencia es el motor V8 de 4 litros y más de 550 CV, ponerlo de lado será más fácil que pegarle una patada a un balón.