Entre la vorágine de compradores de SUV, crossovers y derivados de estos, aún quedan clientes interesados en deportivos y coches menos racionales. Mirados con miradas lascivas y cuestionables, en España, los compradores de deportivos se han decantado en primera instancia por el Ford Mustang, que por segundo año consecutivo, se sitúa como el más vendido. Y no es algo que sea únicamente atribuible a nuestro país, también está gozando de un buen éxito comercial fuera de nuestras fronteras.
Desde su lanzamiento en el año 2015, en Europa se han despachado 20.000 unidades del mismo, llegando incluso a agotarse en Estados Unidos versiones como los GT 350 y 350R al ofrecer unos plazos de espera de muchos meses.
Si bien, el éxito del Mustang no es único dentro de los modelos deportivos de Ford: las ventas de la división Ford Performance en el viejo continente se han duplicado en lo que llevamos de año con 31.000 unidades desde Agosto del año pasado, es decir, un 98% más respecto a 2015. Dentro de la división, se encasillan modelos como el Fiesta ST, Focus ST, Ford RS y claro está, el Mustang. La compañía del óvalo azul tiene grandes planes de expansión con dicho departamento, ya que esperan contar con una gama de 12 vehículos de aquí a finales de la década.
Lo cierto es que a día de hoy es raro que alguien se sorprenda del éxito del Mustang en mercados como el europeo y más concretamente el español, donde en sus anteriores generaciones, mediante los canales de importación muchos optaban por hacerse con una unidad. Así que contando ahora con un relevo generacional mucho más evolucionado en muchos aspectos y además contando ya con el soporte de los canales oficiales tanto en su compra como en el servicio post-venta.