Hasta la fecha, hablar del BMW i5 es hablar de un absoluto misterio que de una manera u otra, no podremos resolver hasta que la propia marca alemana de pie a confirmar qué se traen realmente entre manos, aunque es ahora, cuando todo comienza realmente a tomar forma y vamos sacando pesquisas acerca de lo que está por venir por parte del tercer modelo de la submarca «i» de BMW.
Del BMW i5 pudimos sacar en claro a partir de este verano que la marca bávara está barajando dos posibilidades, bien que se trate de un crossover de dimensiones compactas y similar al X3 en cuanto a tamaño, bien un familiar de cinco puertas similar a esta imagen que BMW confirmó como patente durante este verano. Durante estas semanas se ha acrecentado la posibilidad de que el BMW i5 sea finalmente un crossover. Y lo que sí parece estar ya claro, es que los de Múnich van a esperar sí o sí a que la tecnología en el mercado de los eléctricos y coches autónomos avance un poco más, y como tal, no lo veremos debutar en el mercado hasta mínimo, el próximo año 2020.
La idea que tienen en BMW es sencilla: la marca alemana esperará a que esté mejor y más desarrollada la tecnología de la conducción autónoma, con el fin de comercializar el i5 desde un primer momento como un coche eléctrico y con tecnología cien por cien autónomo. Yendo más allá, y a diferencia del i8, el BMW i5 será totalmente eléctrico e incorporará un set-up compuesto por al menos dos motores eléctricos y un kit de baterías que, de acuerdo con las estimaciones para dentro de poco menos de un lustro, otorgará una autonomía superior a los 550 kilómetros, a un precio bastante reducido.