Tanto el nuevo Superb como el Kodiaq son las dos apuestas más importantes de Skoda durante todo lo que llevamos de década, y seguirán siéndolo al menos, hasta que finalice la misma. La maraca checa ha sabido posicionar en el mercado dos modelos que han sabido captar a la perfección las necesidades de los clientes potenciales de la marca, cada uno en un mercado diferente, pero con un objetivo común. Y de aquí a que termine la década, habrá novedades muy importantes en relación con ambos modelos…
…ya que principalmente, ambos -tanto el Kodiaq como el Superb- contarán con modelos híbridos. Los dos compartirán un set-up híbrido muy similar al del actual Volkswagen Passat GTE, es decir, un 1.4 litros TSI turboalimentado de 4 cilindros y 112 caballos, junto con un motor eléctrico para, en combinación, otorgar una potencia neta superior a los 220 caballos.
Estos dos modelos, que verán la luz a mediados del año 2018, serán parte de un programa de desarrollo que Skoda está poniendo a punto y que incluirá, además de estos dos modelos híbridos, varios modelos eléctricos que irán comercializándose según avance la próxima década. El primero de estos será un SUV eléctrico más compacto y dinámico que el Kodiaq, y que se venderá paralelamente con versiones gasolina y turbodiésel. No es la primera vez que hablamos de un Kodiaq más pequeño y compacto, ya que será una de las próximas apuestas de Skoda para el mercado europeo, viendo que el Kodiaq cuenta con 4.7 metros de longitud y espacio para siete adultos.
