Ese es el destino que actualmente tiene Saab. La bancarrota está a la vuelta de la esquina, y con una producción bastante inferior a la necesaria parar poder sobrevivir, lo cierto es que Saab está pendiente de un hilo muy, muy fino.
Actualmente el paso más importante y necesario es separarse de General Motors, pero en caso de hacerlo se quedan sin muchísimos de los recursos para sus modelos, que actualmente son norteamericanos. Claro está, este paso podría ser efectivo y seguro en caso de encontrar otro gran fabricante al que aliarse.
Por ahora, Saab tiene previsto lanzar nada más y nada menos que tres nuevos modelos, el totalmente nuevo 9-5, el crossover 9-4x y el allroad 9-3x. Con estos tres modelos se podría llegar a la cifra de las 120-130.000 unidades, pero los costes quizás sean demasiado grandes.
Si no encuentra fabricantes que estén dispuesto a una alianza, o como mínimo, aliados financieros, podemos estar presenciando el fin de la marca sueca. Lo lógico es, claro está que la marca salve los muebles.
Vía: Leftlane