Aunque ya conocíamos el lavado de cara del Volkswagen Golf, nos faltaba por conocer todavía el de la versión más deportiva del mismo: el Golf R. Como era de esperar, bebe directamente de las mejoras de mitad de ciclo que se han materializado en el resto de la gama, y además, suponiendo también un chute de potencia adicional en su motor.
No faltan tampoco las carrocerías hatchback de tres puertas así como la familiar (Variant) para aquellos que busquen mayor espacio sin renunciar a potencia y deportividad. Ahora cuenta con llantas de nuevo diseño, paragolpes delantero rediseñado, nueva calandra, nuevas ópticas traseras o el alerón trasero sobre el techo. En su habitáculo, el sistema de infoentretenimiento Discovery Pro con pantalla táctil de 9,2 pulgadas compatible con MirrorLink, Android Auto y Apple CarPlay o el Active Info Display con pantalla de 12,3 pulgadas que reemplaza al cuadro de relojes tradicional son algunas de las novedades existentes a nivel de equipamiento.
Concretamente, el motor 2.0 TSI suma 10 CV de potencia y 20 Nm de par, quedándose en un total de 310 CV y 400 Nm, y continúa estando disponible con dos cajas de cambio, ambas ya estaban disponibles: la DSG de doble embrague y siete relaciones con la que realiza un 0-100 km/h en 4,6 segundos y otra manual de seis velocidades. El consumo medio oscila entre los 7 y 7,9l/100 km así como unas emisiones de CO2 entre los 160 y 180 g/km en el caso del hatchback y 7,2l/100 km y 164 g/km en el caso del Variant.
No conocemos por el momento sus tarifas para España, aunque sí para Alemania, que parte de los 40.675 euros con caja de cambios manual y 44.800 euros si nos decantamos por la caja DSG.
