Aunque Skoda ya pusiera en entredicho la viabilidad de la gama de altas prestaciones RS dentro de su marca para el futuro, parece que al menos de momento no quieren darle matarile, si nos atenemos a las recientes declaraciones del jefe de I+D de la firma, Christian Strube en una entrevista con la revista Evo.
¿Por qué? Te lo explicamos: Christian ha confirmado que el Kodiaq recibirá una variante RS siguiendo los pasos del Octavia RS haciendo uso del propulsor 2.0 BiTDI (biturbo) de cuatro cilindros que también encontramos en modelos como el Volkswagen Tiguan en el que realiza el 0-100 km/h en 6,5 segundos. No sabemos, si al igual que este, optará por heredar sus cifras técnicas, que son de 240 CV de potencia y un par motor de 500 Nm entre las 1.750 y 2.500 rpm. Lo que estamos convencidos de que no faltará será la tracción 4×4 así como la caja DSG de doble embrague y siete relaciones.
Esta variante se posicionará como la opción más potente y de pretensiones más deportivas de la gama, posicionada por encima del 2.0 TDI de 190 CV que también cuenta con tracción 4×4 y cambio DSG, por lo que es de esperar, que como mínimo, rompa con la barrera psicológica de los 200 CV.
Una vez llegue esta versión a la gama, los modelos RS que encontraremos dentro de Skoda serán el Octavia RS y Kodiaq, el Superb RS no parece que vaya a correr tanta suerte y su desarrollo de momento se encuentra en standby, y los endurecimientos en las normativas de emisiones no ponen las cosas fáciles de cara a llevar a buen puerto a este último. Aunque podríamos ver como tiran por el camino de en medio apostando por variantes híbridas en lugar de motores convencionales.
Además de este motor, el Kodiaq RS también contará con una estética diferenciada en la que encontraremos llantas más grandes y llamativas, nuevos paragolpes, así como otros elementos distintivos en el habitáculo.
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