Con el desarrollo y próximo lanzamiento del Mercedes-AMG R50, la marca aleman de la estrella y su división de alto rendimiento van a concretar por primera vez en la historia de la marca el lanzamiento de un híbrido de muy altas prestaciones y de grandes capacidades dinámicas, mucho más allá del SLS AMG Electric Drive -en pantalla-, y que sentará las bases para una nueva división de la firma alemana.
El R50, como ya te hemos contado en otras ocasiones, será el deportivo de producción más potente y radical que jamás ha desarrollado Mercedes-Benz, sucesor digno del CLK AMG GTR y el que tomará el testigo como uno de los superdeportivos más rápidos de todo el mundo. Inspirado en la Fórmula 1, el set-up híbrido que llevará será muy similar al de los monoplazas de este año 2017 y el motor también, un V6 de 1.6 litros turboalimentado para ofrecer, en conjunto, más de 1.000 caballos de potencia. Con este proyecto como bandera, Mercedes y AMG comenzarán a lanzar nuevos modelos AMG que serán tanto híbridos, como eléctricos.
La idea que tienen en la marca alemana pasa por empezar a comercializar modelos AMG con set-up híbrido, es decir, combinando motores de seis u ocho cilindros y al menos un motor eléctrico. De esta manera, reducirán el consumo de carburante y las prestaciones aumentarán hasta tal punto, que podría ser suficiente para pensar en ver por primera vez en la historia de la marca, un Black Series con motores eléctricos. Pero el verdadero éxito de la marca radicará en los eléctricos de alto rendimiento. Y es que si bien es pronto para hablar de un AMG eléctrico, la competencia de marcas como Tesla con el Model S P100D, obligará a AMG Performance a mover ficha dentro de muy poco tiempo.