La gama de modelos AMG Performance está recibiendo importantes cambios y evoluciones durante estos últimos años. Y es que más allá de la incorporación de los modelos AMG 45, la filial de deportivos de Mercedes-Benz tiene planes para continuar expandiendo su gama de modelos y yendo más allá, brindar más potencia a los actuales AMG 63 y 65, a costa de introducir versiones intermedias y que sirvan de base para permitir que estas últimas puedan volar más alto.
Con la incorporación de las versiones AMG 43 en modelos como el Clase C, Mercedes y AMG han puesto sobre la mesa modelos de acceso a la división de alto rendimiento de la marca que sirve directamente para aumentar las ventas de manera importante y llevar más allá la imagen de AMG Performance sin que ello signifique necesariamente comprometer la imagen de la marca o lanzar modelos más generalistas. El próximo paso de la marca será lanzar el AMG E50, sobre la nueva generación del Clase E tanto en guisa estándar como coupé, y ojo, porque en este último caso se posicionará como tope de gama. Pero hay más…
Mercedes ha confirmado que con la llegada de los modelos 43 y 50 de AMG Performance, las versiones actuales 63 y 65 podrán recibir más potencia, sobre todo en el primero de los dos casos. Las motorizaciones de insignia 63 recibirán motores V8 más potentes y que les permitirá aumentar la potencia de manera notable sin miedo a dejar un «gap» demasiado ancho entre los modelos 43. ¿Qué quiere decir esto? Básicamente, entre otros, que modelos como el AMG C 63 se acercarán cada vez más a los 560 caballos en guisa «S». Y al igual que este, veremos aumentos de potencia en todos los modelos 63, no tanto en los 65 con motor V12, ya que estos podrían recibir cambios importantes pero no en potencia, sino por la incorporación de un nuevo bloque motor V12. Aunque esto, ya es otra historia…