Que Dodge está trabajando a marchas forzadas para tener en el mercado la nueva generación del Challenger no es ningún secreto. Y es que viendo que el Charger debutó en 2015 en guisa SRT Hellcat sin dar cabida a una opción comedida o a una verdadera nueva generación del anterior modelo, parece claro que en los próximos años vamos a ver un repunte importante de Dodge con estos dos modelos imprescindibles de la marca. Y para ello, el principal aliado residirá en Italia.
La alianza que el gigante norteamericano tiene con el Grupo FCA les será de gran apoyo ya que tanto el nuevo Charger como el Challenger compartirán plataforma con el Alfa Romeo Giulia. Será la plataforma propulsión Giorgio la que haga de soporte no solo para los nuevos modelos de Dodge, sino también para prácticamente toda la gama que está por venir en Maserati. El chasis Giorgio está destinado a consolidarse como un pilar fundamental, y es que de aquí a que finalice la década habrá más de una decena de modelos con este mismo chasis.
En lo que respecta al nuevo Challenger, Dodge tiene grandes planes y la cuestión pasa por desarrollar un coupé deportivo de altas prestaciones dinámicas mucho más evolucionado que el modelo actual, que lleva a la venta más de diez años -y subiendo-, y lo cierto es que teniendo un repunte de ventas importante y con un aspecto que parece atemporal, la «segunda» generación está próxima a caer al mercado. No está previsto que comparta motorizaciones con el Giulia -ni siquiera el 2.9 litros V6 de origen Ferrari, cuestiones de exclusividad- pero nos vamos haciendo una idea de lo lejos que llegará con una gama de motores más avanzada y muy potente, y un chasis de peso reducido y más efectivo.
Ese frontal de Giuiia se parece al del Edsel del 59 que tanto criticaron