El Audi R8 de segunda generación supone la cúspide de la gama alemana en cuanto a deportividad y prestaciones. Es el Audi de producción más rápido y eficaz que jamás han puesto en el mercado por parte de la marca de Ingolstadt, pero podemos afirmar con total seguridad que no será el último. Y es que yendo más allá de la gama al completo del R8, Audi Sport baraja la opción de desarrollar y comercializar un superdeportivo de un bajo volumen de ventas, en una forma y concepto muy similar al proyecto Mercedes-AMG Project One. ¿El objetivo? Competir a todos los niveles, y esto incluye también la imagen y el márketing de altas esferas.
La marca alemana baraja la opción de un súper R8 que cuente con tecnología derivada directamente de las más altas esferas de la competición donde Audi está presente, principalmente LeMans. ¿Podríamos decir, entonces, que el proyecto se concibe como el desarrollo de un LeMans de calle? No exactamente, pero es la similitud más próxima que podremos encontrar al respecto.
No está previsto que Audi vaya a tomar en cuenta o a usar tecnologías de otras marcas como Bentley o Lamborghini, todo parece indicar que la marca de los cuatro aros será única responsable del desarrollo de este proyecto, sobre una plataforma que podría versar sobre el chasis del nuevo R8 -aunque esto implicaría compartir con Lamborghini, en cierto sentido- o el desarrollo de un chasis en exclusiva para este modelo, con el coste que supondría. En cualquier caso, parece obvio que el resultado será el de un superdeportivo de altísimas prestaciones, con un set-up híbrido y una potencia neta que superará los 1.000 caballos.