Aunque tendemos a pensar que el robo de coches en España no tiene parangón respecto a algunos de nuestros vecinos, lo cierto es que este tipo de problemas también son habituales fuera de nuestras fronteras.
En nuestro caso particular, durante las dos últimas décadas el tipo de coches más robados ha variado mucho. Si hace más de 20 años, cuando los inmovilizadores electrónicos no estaban muy extendidos, cualquiera con un mínimo de conocimientos y sin requerir de herramienta especial podía robar un amplio número de coches que circulaban por las calles (en muchos casos, además, robados para una finalidad concreta como ir a comprar droga o alunizajes), estos últimos años, la víctima modelo ha variado mucho, y aún con la sofisticación de dichos sistemas antirrobo, por el lado opuesto han llegado también muchos otros sistemas para quebrantarlos.
Los coches más habituales y propensos a ser robados son los de gama alta o modelos de tiradas escasas. Pero no siempre atiende al mismo patrón: en otras ocasiones, se roban también modelos mucho más populares por lo fáciles que resultan de robar y posteriormente se sacan a piezas del país para comercializar sus recambios en otros países vecinos.
El caso del Land Rover Defender es un tanto especial. Es un modelo que lejos de ser un coche de gama alta, sí que es un coche codiciado por aquellos seguidores del modelo que bien conocen sus capacidades y que vieron quebrado su nexo de unión con el modelo tras 68 años de enlace tras anunciar el fabricante británico que cesaría su producción a comienzos del pasado año 2016 tras 2.000.000 de unidades comercializadas en todo el mundo y con un sucesor que no llegará hasta el año 2019. Desde entonces, en muchas zonas de Reino Unido el número de robos del modelo se ha disparado de manera alarmante, por ejemplo, en Yorkshire Oeste se han robado 530 unidades en los últimos cinco años, de las cuales, sólo 139 unidades se han recuperado. En el último año, 120 unidades han sido sustraídas. Y es que, a raíz de su cese de producción ha sido cuando más ha aumentado el robo de unidades.
La facilidad de desmontaje que ofrecen hace que se exporten tanto completamente desmantelados como donantes para otras unidades así como enteros, para que una vez se falsifique su documentación se vuelvan a poner en orden de marcha. Por el momento, varios son los departamentos de policía que recomiendan encarecidamente la instalación de dispositivos de seguimiento y otros dispositivos de seguridad que puedan dificultar el robo de la unidad.
Vía: Autocar