Aunque no suela trascender en muchas ocasiones a internet, no es tan raro encontrar vehículos de altas prestaciones que se cotizan por cifras estratosféricas actualmente en el mercado en los retenes policiales que han sido confiscados a delincuentes de toda índole. Vehículos que en muchos casos, por estar en el limbo judicial, se pasan años y años parados a la intemperie, viendo como su valor no aumenta al unísono que el resto de modelos en orden de marcha que hay más allá de la frontera del retén. En otras ocasiones, y para situaciones muy concretas, son empleados para alguna operación especial de manera muy puntual siempre que estén en orden de marcha.
No conocemos con exactitud la historia que se esconde tras el SLR McLaren que ves en las imágenes, pero sí que conocemos algunos datos demoledores que explican un poco mejor el estado visual en el que se encuentra: se trata de una unidad que lleva parada seis años en un solar de la República Checa (recordemos que el modelo se dejó de fabricar en 2010, aunque entró en producción en el año 2003). Un coche muy exclusivo del que sólo se fabricaron 1.400 unidades, no llegando a las 3.500 previstas en un comienzo.
Y… seis años abandonado en un solar no pasan en balde, tal y como deja muy patente su estado visual. Las constantes inclemencias del tiempo unido al mantenimiento nulo es algo que pasa factura, pero más allá de lo que podamos vislumbrar con nuestros propios ojos, lo realmente grave -y costoso- de mantenerse al margen de su mantenimiento es su mecánica V8 de 5.4 litros y 554 CV. En alguna ocasión, ya te hemos hecho hincapié en todos los elementos que requieren de revisión o sustitución en un coche que ha estado durante largas estancias parado, y en este caso es también aplicable, pero con un coste y complejidad mayores.
El hecho de que estén tanto tiempo parados no atiende a un capricho de alguien concreto, sino que generalmente se debe a la burocracia de la justicia y la velocidad con la que se procesan los cambios de propiedad o el envío de estas unidades a subasta para que puedan tener una segunda vida. O, incluso, en algunos casos, la devolución a su propietario original.
Actualmente, una unidad del SLR que no sea un 722 cotiza en torno a los 250-300.000 euros. Es evidente que esta unidad cuando llegue a subasta no logrará un precio tan elevado, pero no te confíes en que se quede muy por debajo.
Vía: Autoevolution