A falta de que aterrice el nuevo Renault Mégane RS ya sobre la base de la actual generación, y que como es habitual, vuelva a despertar la competitividad en el infierno verde entre sus rivales, por el momento, el último bastión del mismo sigue siendo una base muy válida de cara a realizar comparativas.
Evo ha enfrentado al Volkswagen Golf R contra el Renault Mégane 275 Trophy-R, dos modelos con una filosofía radicalmente distinta. Mientras que el primero apuesta por un 2 litros sobrealimentado de 300 CV y 380 Nm de par enviados a las cuatro ruedas a través del sistema de tracción total 4Motion que le permite realizar el 0-100 km/h en 4,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima limitada electrónicamente a 250 km/h.
El Mégane 275 Trophy-R apuesta por una configuración más radical (al prescindir de los asientos traseros, autoblocante mecánico, batería de litio, suspensión ajustable ?hlins o semislicks de casa) pero algo menos de potencia: también con un bloque de 2 litros sobrealimentado y 275 CV de potencia con 360 Nm de par, enviados al eje delantero, el 0-100 km/h lo realiza en 5,8 segundos mientras que su velocidad máxima es es de 255 km/h.
Ciñéndonos únicamente a las cifras prestacionales, el Golf R parece tenerlo a su favor, pero es entonces cuando deberemos tener en cuenta que el Mégane pesa 1.297 kg, cuenta una puesta a punto mucho más enfocada a la efectividad, y el Golf en las mismas condiciones 1.476 kg y su enfoque es menos circuitero. Ciertamente, su rival más adecuado sería el Golf GTI Clubsport S.
¿Cómo quedará establecido el panorama una vez aterrice el nuevo Mégane RS?
Y todavía queda mucho fanboy de VW en España diciendo que los coches franceses son una basura… vaya paliza…