Renault ha introducido en el Captur un lavado de cara coincidiendo con la mitad de su ciclo de vida (lleva en comercialización desde el año 2013) en el que ha orquestado una serie de cambios estéticos, de equipamiento y en su habitáculo con el que seguir conservando el tipo dentro del segmento crossover.
En lo que respecta a su estética, además de recibir un nuevo paragolpes delantero y trasero y una parrilla delantera de nueva factura con una tira cromada, ahora los faros delanteros y traseros están dotados de tecnología LED, con luces diurnas en forma de C ubicadas en la parte inferior del paragolpes delantero, una forma de C que también se extiende a los pilotos traseros.
Además, su equipamiento también mejora con la posibilidad de poder equipar ahora un techo panorámico de cristal, una incorporación algo atípica en un modelo ya en producción, puesto que recordemos, la primera iteración del Captur no podía montar el techo panorámico ni en opción. Finalmente, la gama de colores suma dos nuevos colores a su catálogo: Naranja Atacama y Azul Océano, que pueden ir a contraste con el color Gris Platino en su techo. También se incorporan nuevas llantas de aleación de 16 pulgadas (Victoria e Iguazú) y dos de 17″ (Emotion y Niágara).
Para aquellos que toman muy en consideración las posibilidades de personalización del vehículo, Renault ahora también ha puesto a disposición de ellos tres nuevos paquetes de personalización para el exterior y seis para el habitáculo, en el que cambian el color de ciertas molduras decorativas.