Resulta ineludible hacer una comparativa entre sonidos de motores cuando asistimos a un salto generacional en el cual el modelo en cuestión prescinde de varios cilindros. Y más aún, cuando pasamos de un señor V8 atmosférico -difícil que suene mal- a otro modelo de menos cilindros y encima sobrealimentado (algo que como habrás podido comprobar en la transición de muchos motores acontecida estos últimos años, es algo que normalmente va en detrimento del sonido).
Es justo lo que ha sucedido en el caso de la nueva generación del Audi RS5, que ahora adopta el V6 2.9 TFSI bi-turbo. Más tecnología, menos peso (ha logrado reducir 60 kg frente a la generación anterior, cifra que puede mejorarse aún más si se monta el techo de fibra de carbono), un diseño adecuado al marco actual de la gama, chasis con mejoras importantes como suspensiones de cinco brazos en ambos ejes y el sistema de gestión activa hidráulica Dynamic Ride Control… y el nuevo 2.9 V6 TFSI bi-turbo con 450 CV que aumenta de manera notable su cifra de par máximo con 600 Nm (antes 430 Nm) y también la disponibilidad del par (ahora entre las 1.900 y 5.000 vueltas, mientras que antes era entre las 4.000 y 6.000 vueltas), todo ello con unas prestaciones de infarto: 0-100 km/h en 3,9 segundos (0,6 segundos más rápido que el modelo saliente) y una velocidad máxima de 250 km/h limitada electrónicamente y 280 km/h deslimitada con el paquete Dynamic.
Parece todo muy bonito sobre el papel, ¿verdad? pero un deportivo de pura raza -y hasta que los deportivos eléctricos logren su eclosión- se caracteriza por el sonido que emite, y con el escenario que te mostramos en el primer párrafo, es lógico que puedas tener reticencias en este aspecto con la última creación de Audi.
Aunque es posible que sigas prefiriendo el bronco sonido del V8 si eres alguien conservador en este aspecto y de la vieja escuela, podemos decirte tras ver este vídeo oficial que en el nuevo RS5 Coupé han conseguido hacer un muy buen trabajo desde el departamento de altas prestaciones, en el que han exportado características de otros modelos RS de Audi sobrealimentados como es el petardeo y que en este caso, unido al motor V6, dan como resultado una música cuanto menos celestial.
