Han pasado más de treinta años desde que el preparador alemán Gemballa dispusiese por primera vez una preparación en torno al icónico 911 de Porsche. A lo largo de esta última década, Gemballa ha intensificado sus esfuerzos en llevar al mercado verdaderos cohetes con ruedas, objeto de deseo, y desde luego con una personalidad contundente que no han dejado indiferente a nadie. Esta semana, en Ginebra, lo han vuelto a hacer.
Bautizado como 911 Turbo Avalanche, el coupé deportivo de Porsche recibe una avalancha de potencia y es que Gemballa ha ido a por todas y aumenta en más de un cuarto la potencia que de por sí ofrece el 911 Turbo estándar. Combinado con un exterior brutal, un paquete aerodinámico muy contundente y mejoras mecánicas imponentes, el 911 Turbo Avalanche es extraordinario. ¿Su carta de presentación? 820 caballos y 950 nm de par.
Las cifras se obtienen del 3.8 litros bóxer de 6 cilindros el cual ha sido ampliamente modificado para dar pie a tales cifras. Se instalan nuevos turbocompresores, un intercooler más grande, línea de escape y admisión completamente nueva… cambios imprescindibles para obtener más de 280 cv extras frente al rendimiento del seis cilindros bóxer original de Porsche. Claro que, yendo más allá, la escalada de potencia no es lo que llama más la atención a simple vista… clama más la atención el ensanche de la carrocería, 10 centímetros en el eje trasero, y 6,2 centímetros en el delantero. Estos cambios son imprescindibles para dar cabida al aumento de potencia, pero aún así, el 911 Turbo Avalanche continúa manteniendo la configuración de asientos 2+2.