Estos días no se habla de otra cosa, el Mercedes-AMG Project One, o lo que es lo mismo, el Fórmula 1 de calle alemán. Un superdeportivo que parece no estar desarrollándose con un límite de gasto impuesto, ya que entre otras cosas, su motor será nada menos que el mismo 1.6 V6 Turbo híbrido que se emplea en los monoplazas de la Fórmula 1, por lo que el apodo que le atribuimos no es algo que atienda únicamente a un nombre emocional, sino que es totalmente verídico.
Con este motor, el Project One ofrecerá una potencia total combinada que rondaría los 1.000 CV y aún más interesante es que ofrecería un giro de nada menos que 11.000 vueltas. Pero obviamente, el hecho de heredar de forma tan directa de la competición algo tiene un coste y es su ciclo de vida, que será mucho más limitado de lo que acostumbramos a ver en este tipo de deportivos de calle: en torno a 50.000 kilómetros.
No debería ser algo que preocupe especialmente a sus futuros propietarios, fundamentalmente porque será un modelo de tirada muy limitada: en torno a 300 unidades a un precio de 2 millones de euros cada una, y con estas características, no será un vehículo que precisamente vaya a ser empleado para hacer muchos kilómetros, sino más bien para pasar larguísimas estancias en garajes o expositores parado.
Pero además, con este despliegue técnico, también traerá consigo otras muchas gratas sorpresas. De acuerdo al presidente de AMG, Tobais Moers, el Project One será capaz de rodar en Nürburgring más rápido que el AMG A45 empleando menos combustible, ya que será uno de los motores más eficientes del mundo, ya que contará con una eficiencia térmica por encima del 40%, siendo muy superior a la de cualquier otro motor de combustión interna de hoy en día. Como referencia, el A45 completa su vuelta en torno a los 8 minutos, y según apunta, debería poder bajar su tiempo en torno a un minuto respecto al A45, por lo que podría incluso batir el tiempo del Lamborghini Huracan Performante que está cifrado en 6:52.01.
Vía: Roadandtrack