No ha pasado mucho tiempo desde que Volvo confirmase los planes que tenían en la marca sueca para desarrollar el primer modelo eléctrico de la marca , un anuncio electrizante pero también escueto, ya que simplemente dejaron entrever que llegaría a finales de década, pero sin aportar nada más. Ahora, podemos profundizar más en este proyecto, que está consolidado ya como el más importante de Volvo.
Podemos anunciar de manera oficial que el primer Volvo eléctrico contará con una autonomía de 405 kilómetros y llegará a las calles a mediados del próximo año 2019. Es un proyecto ambicioso y en el cual Volvo hará una gran inversión, pero apostando por un chasis ya existente (presumiblemente la plataforma modular SPA vista en la gama de modelos compuesta por, entre otros, el nuevo XC60). El mayor secreto queda albergado bajo la carrocería, ya que no hay ningún tipo de información acerca del número de motores eléctricos, capacidad de las baterías (por la autonomía, se estima que de unos 85 kW/h), y en general, forma de propulsión.
Otro aspecto interesante es que Volvo no confirma el tipo de coche que será, es decir, podría ser desde un b-SUV, hasta una berlina del segmento E. No hay datos en este aspecto y Volvo por ahora no arroja información alguna, pero teniendo en cuenta el uso de la plataforma compacta SPA y la autonomía de la que dispondrá, podríamos concretar apostando por un sedán de tamaño medio o un crossover. En ambos casos, contará con una rivalidad fuerte en el mercado ya que varias marcas trabajan ya en modelos eléctricos de cara a ambos sectores, destacando en el primero el Tesla Model 3 (aún por llegar), y en el otro con protagonismo europeo y alemán en el horizonte.
