El Mercedes SL lleva seis generaciones a sus espaldas, y es que aunque pueda parecer que el SL tal y como lo conocemos lleva entre nosotros desde el SL R107 presentado a principios de los setenta, la historia del SL se remonta a mediados del siglo pasado. Mucho ha llovido desde entonces, y con el recuerdo histórico más reciente en el SL R129, parece que Mercedes-Benz va a volver a sus orígenes. Y nunca mejor dicho.
El actual roadster de lujo alemán lleva en el mercado a la venta poco más de cinco años. Desarrollado sobre una plataforma nueva por entonces y marcando plenamente las distancias con el anterior modelo que estuvo a la venta nada más y nada menos que casi una década y media, el actual SL no superará el récord de permanencia conseguido por su predecesor, ni siquiera se acercará. Y es que el nuevo Mercedes SL, que ya está en pleno desarrollo, aterrizará en el mercado en un plazo inferior a dos años y lo hará como un roadster deportivo de altas prestaciones, también de alto lujo, y con cambios drásticos respecto al actual SL. ¿El más importante? Dirá adiós a la configuración de techo duro retráctil. En su lugar, volverá el techo de lona de accionamiento eléctrico.
¿Por qué este tipo de techo? Suena obvio y la respuesta pasa inevitablemente por el hecho incuestionable de una reducción de peso importante, en favor de mayores prestaciones dinámicas y también de un consumo de combustible reducido. Además, se garantizará también mayor espacio en el habitáculo, por la reducción del mecanismo y hueco para guardar el techo de lona.
