La segunda generación del Mercedes CLS está actualmente en su fase final de vida útil. Con casi siete años de mercado a sus espaldas, la tercera generación de la berlina-coupé por excelencia de la marca alemana se la jugará próximamente con un cambio importante de escenario. Y es que si hasta ahora ha tenido barra libre en cuanto al desarrollo de prestaciones y capacidades dinámicas, pronto todo cambiará. ¿El motivo? La llegada del Mercedes-AMG GT Concept (AMG GT4), hará que el CLS 63 AMG sea totalmente prescindible.
Tanto es así, que está previsto que en esta tercera generación del CLS el modelo tope de gama AMG Performance sea el AMG CLS 43, portando un motor Twin Turbo V6 de 3.0 litros y una potencia neta de aproximadamente 450 caballos. Una reducción de potencia y mercado muy importante respecto al CLS 63, pero que se torna necesario si tenemos en cuenta que el CLS 63 restaría espacio de expansión al AMG GT Concept de producción. Y visto así, todo parece encajar… pero ojo, porque no será el único cambio que veamos en el mercado de las berlinas-coupé en lo que respecta al papel de Mercedes-Benz.
Dos modelos similares, pero diferentes
El ejercicio de Mercedes-Benz en lo que respecta a no canibalizar las ventas de uno y otro será complicado, pero dará sus frutos. Mercedes-Benz apostará duro por el AMG GT Concept como una berlina de cuatro puertas y aire coupé que marcará altas prestaciones per sé, incluyendo el V8 Twin Turbo de 4.0 litros como estándar y una potencia fijada en algo más de 500 caballos como punto de partida. El tope no sabemos dónde se situará, pero no deberíamos descartar cifras de incluso 580 caballos, teniendo en cuenta la competencia respecto a marcas como Audi o Porsche y el Panamera Turbo.
