Remontándonos a los inicios de Tesla, recordarás su primer modelo, el Roadster, que es el que sirvió tanto como experimento para la marca como un paraguas financiero para lograr todo lo que ha venido después. Y aunque de momento, en su roadmap a corto plazo no figure traer un relevo de vuelta, lo cierto es que el hecho de que Tesla siga sacando actualizaciones para el Roadster es algo que lo hace un modelo interesante en el mercado de segunda mano.
Pero su escasez de unidades, lo limitada que resultó geográficamente su comercialización -dado que Tesla no estaba a los niveles de expansión comercial de hoy en día- y los precios que tienen, es algo que disuade bastante. Pero para otros como Sasha Anis, ha sido el vórtice que les ha llevado a hacerse su propio Tesla Roadster, como el que hoy te traemos, sobre la base de un Lotus Evora.
Para ello, le ha metido nada menos que el motor de un Tesla Model S con el conjunto de baterías del Chevrolet Volt. Y el resultado ha quedado plasmado en un vídeo donde podemos verlo en funcionamiento sobre un banco de pruebas, demostrando una vez más que a los eléctricos se les quedan pequeños los bancos debido a su entrega instantánea de par que no son capaces de calibrar sus sistemas de medición.
Lo cierto es que tiene que ser, sobre el asfalto, una máquina muy seria con unas prestaciones dignas de un superdeportivo, fundamentalmente si tenemos en cuenta el bajo peso con el que ya cuenta el Lotus Evora por su estructura de aluminio y que además, en este caso, según apuntan, pesa 100 kg menos respecto a las variantes convencionales del Evora (algo que nos genera cierto escepticismo por el peso que suman las baterías) a lo que hay que sumar los 440 CV del motor S85 del Model S que se le ha instalado, debidamente potenciado desde los 360 CV.
