A principios de la presente década, AMG Performance y Mercedes-Benz dieron rienda suelta al que en su momento -y el que continúa siendo- el Clase C Coupé de producción más radical y potente jamás fabricado. Bajo la leyenda Black Series, el C63 AMG hipervitaminado debutó a principios de esta década con 517 caballos de potencia -frente a los 457 cv del modelo estándar en su momento- y con cifras que se prestaron absolutamente brillantes. Sin embargo, a pesar de tener siete caballos de potencia más que el actual AMG C 63 S, es más lento en aceleraciones.
Visto así, ¿cómo no vamos a hacernos ilusiones en el Mercedes AMG C 63 S Coupé Black Series de nueva generación? La idea por sí sola suena extraordinaria y apasionante, pero de una manera u otra puede que realmente no vaya a ser un proyecto que en esta generación vaya a ver la luz. Desde Mercedes-Benz no confirman este modelo y dejan en el aire su continuidad, únicamente diciendo que hay muchos proyectos que necesitan más atención. ¿En otras palabras? La gama AMG Performance de los SUVs y crossovers de la marca, es más importante actualmente.
Otro punto importante a destacar y que también está relacionado, es el hecho que Mercedes descarta el uso de la tracción 4MATIC en las versiones AMG del Clase C y Clase C Coupé, a diferencia de lo que hemos visto con el Clase E. El principal motivo puede ser no querer tocar techo tan pronto, y está claro que yendo por este camino, puede que la marca alemana reserve estos aspectos para el Clase C de próxima generación, que está aún a varios años por llegar. No obstante, esto no quiere decir nada malo… recordemos que si el Black Series no tiene salida, una versión más comedida, como puede ser el AMG C 63 R, sí que puede tener futuro, ya que no requiere un coste tan alto de desarrollo, e implica una potencia no tan abrupta, pero sí una dieta importante en el chasis y la carrocería, incluyendo aproximadamente 20 caballos extra y un peso reducido en más de 100 kilos.