Que Jaguar trabaja ya a marchas forzadas para expandir su gama de modelos con un mayor número de SUVs y crossovers no es ningún secreto. Y es que nada más cerca de la realidad, desde Jaguar han dado un giro importante en estos últimos años con la puesta en escena del F-Pace, inicialmente como prototipo y más tarde como modelo de producción, que se sitúa ya como un objetivo vital y de primera clase para la marca inglesa. Dejando a un lado la gama de berlinas y modelos de cuatro puertas, los SUVs copan máxima atención, y esto tiene su fundamento…
…ya que las ventas que Jaguar piensa recabar con la venta no solo del F-Pace, sino también de los nuevos I-Pace y E-Pace, podrían llegar a desbancar al resto de modelos que tienen a la venta. El F-Pace ya está plenamente en el mercado, y el próximo en llegar será el I-Pace, que según las informaciones se comercializará únicamente como modelo eléctrico. ¿En otras palabras? Será un rival claro y directo del Tesla Model X, aunque a diferencia de éste, según el proyecto final de Jaguar, podría contar también con versiones con motorizaciones de combustión interna.
Junto con el I-Pace, Jaguar continúa trabajando en el E-Pace, que será el crossover de acceso a la marca y que competirá frente a frente con, entre otros, el BMW X1 y el Mercedes GLA. Será un petit-crossover de cinco puertas y tamaño compacto a medio camino entre hatchback y crossover, con un diseño estilizado e inspirado en las líneas armoniosas del I-Pace, y una gama de motorizaciones Ingenium de 4 cilindros en su totalidad.
En lo que respecta al Jaguar I-Pace, la marca inglesa lo presentará en el próximo Salón del Automóvil de Fráncfort en guisa de producción, mientras que las ventas arrancarán en el primer trimestre de 2018. Por otra parte, el E-Pace tendrá que esperar un poco más: no lo veremos hasta dentro de año y medio.