El Mercedes AMG Project One está destinado a consolidarse como el súmmum de la marca alemana. El máximo exponente de Mercedes-Benz en términos de deportividad y capacidad de competición, y también un esfuerzo inconmensurable de lo que supone desarrollar un superdeportivo de tan altas prestaciones, sin que la balanza se incline más hacia el circuito, que hacia carretera abierta. El AMG Project one de Mercedes es una oda a la ingenieria, y también a la competición, por lo que…
…visto así, ¿cómo no vamos a tener unas expectativas enormes al respecto? No es para menos si recordamos que Mercedes dotará al AMG Project One de un total de cuatro motores eléctricos junto a un motor de combustión interna V6 de 1.6 litros con origen en la Fórmula 1, para desarrollar en conjunto una potencia neta de 1.020 caballos (748 del motor gasolina y 408 de los motores eléctricos). Todo esto, con capacidad suficiente de las baterías de litio-ión para rodar un total de 48 kilómetros sin utilizar el motor de gasolina. No es difícil, viendo estas especificaciones técnicas y recordando que el peso neto será inferior a los 1.300 kilos, las capacidades dinámicas que obtendrá el alemán.
Mercedes y AMG fabricarán el AMG Project One en tirada limitada, pero no será el único de su categoría… otros como por ejemplo, el Aston Martin AM-RB 001, jugarán en la misma liga. McLaren por otra parte, ya está desarrollando un superdeportivo de esta guisa y que estará inspirado en el F1, contando con tres asientos y el del piloto, situado en el centro del habitáculo. Todos ellos tendrán en común que serán extremadamente rápidos, costosos y mostrarán de lo que es capaz cada marca. Remontándonos un poco a la época de finales de los noventa en los que marcas como la propia Mercedes-Benz con el CLK AMG GTR, u otras como Jaguar con el XJ220, estamos en una dinámica en la que este concepto de superdeportivo extremo, comienza a coger fuerza… pero en esta ocasión, teniendo en la cúspide un rival a batir: el Bugatti Chiron.