El nuevo Skoda Karoq aterriza antes de lo esperado y lo hace como el crossporver por excelencia de la marca europea. Catalogado a nivel técnico como sustituto del Yeti, más que un sustituto es un modelo completamente nuevo que lo reemplaza y que cambia radicalmente el concepto con el que el Yeti rodó en el mercado. El Karoq no tiene absolutamente nada que ver con el Yeti, y el concepto gira ahora en torno a un crossover con claras aptitudes off-road -dentro de lo que sigue siendo un turismo-, y con todo lo necesario para despuntar en las necesidades del mercado actual.
Skoda dota al Karoq de 4,382 metros de largo, 1,841 metros de ancho y 1,605 metros de alto. Son dimensiones que se encuadran a la perfección con crossovers como el Nissan Qashqai, el Jeep Renegade, o sin ir más lejos, los Volkswagen Tiguan y SEAT Ateca, ya que el Karoq está basado en estos últimos. El maletero permite una carga de 521 litros y si están los asientos abatidos, 1.630 litros. Los asientos posteriores pueden ser retirados completamente para aumentar más la capacidad del habitáculo, hasta 1.810 litros.
Entre otros elementos del habitáculo, en el Karoq encontraremos cargador inalámbrico de móviles, un panel táctil en el que manejar prácticamente todas las posibilidades multimedia, interior con diez posibilidades de iluminación LED, Wi-Fi y portón trasero eléctrico. Skoda ha cuidado muy bien el interior, y a falta de una galería multimedia más amplia en el que verlo con detalle, o que se abra ya el período de pruebas, el habitáculo se presume similar al del Kodiaq, el cual ya ha dado muy buenas impresiones.
Bajo el capó, Skoda ofrece en el apartado diésel tres motorizaciones diferentes, un 1.6 litros de 115 caballos, y un 2.0 litros en dos guisas diferentes: 150 y 190 caballos. Por otra parte, en las motorizaciones gasolina estará disponible con un 1.0 litros de 3 cilindros y 115 caballos y un 1.5 litros y 150 caballos, este último de cuatro cilindros. Skoda ha confirmado que las versiones de 150 caballos y el turbodiésel de 190, se podrán escoger con tracción total como opción, siendo en éste último un estándar de serie. Como apunte interesante, las versiones con tracción total ofrecen un esquema de suspensión trasera diferente, que incluye entre otros goodies, bloqueo de rueda por el sistema de frenos, y una configuración mediante electrónica de la dureza de los amortiguadores.