Con el Lamborghini Urus preparado para debutar como modelo de producción y marcando las distancias con el prototipo de cara al próximo otoño, la marca italiana está comenzando a asentar las bases para entrar en una nueva dinámica y etapa en la que veremos movimientos y estrategias muy diferentes a aquellos movimientos legendarios de utilizar únicamente motores de diez y doce cilindros. Las cosas van a cambiar en Lamborghini, pero no será de forma tan sumamente radical como algunos preveían en un principio.
Lamborghini ha confirmado que no tienen intenciones de comenzar el desarrollo preliminar de un proyecto que sea cien por cien eléctrico. Es decir, a diferencia de otras marcas, en Lamborghini no quieren apostar -al menos, durante los próximos años- por un deportivo de altas prestaciones y que cuente únicamente con motores eléctricos. Esta filosofía no es la que buscan en la casa italiana, y por otra parte, no prevén capacidades suficientes para que esté a la altura de lo que debe ser un Lamborghini con todas las letras. Sin embargo, por otro camino, la marca italiana sí abre la puerta a más modelos híbridos, y una expansión tecnológica en este sentido.
El primero en llegar será el Lamborghini Urus, primer modelo de la marca del toro italiano en portar un set-up híbrido compuesto por un motor V8 Twin Turbo de 4.0 litros y origen Audi, junto con dos motores eléctricos -ambos situados en el eje delantero- y capaz de desarrollar fácilmente hasta 800 caballos, o incluso más. Será un buen anticipo del futuro cercano que Lamborghini puede llegar a implementar en deportivos de altas prestaciones. A falta de solucionar el tema del peso, éste parece el único gran escollo que le queda a Lamborghini por solventar.