En realidad, y si hacemos caso a las declaraciones del jefe de desarrollo de Audi, Michael Dick, en una entrevista que le han realizado para Autovisie, estaría prácticamente listo.
El motor será el mismo turboalimentado de los TT-RS, con inyección directa, de 2.5 litros y 340 CV, con el que se obtiene un par de 450 Nm. La futura versión ofrecerá una velocidad máxima de 288 km/h, con una aceleración de 0 a 100km/h de 4.6 segundos, lo que viene a ser la misma que nos ofrece el espectacular R8.
Vía: Autovisie