El Mazda RX-9 lleva sonando a través de rumores e informaciones que llegan directamente desde Japón y de otras partes del mundo durante años. Desde que el RX-8 saliese por última vez de la cadena de montaje hace prácticamente cinco años, las idas y venidas en torno a este proyecto, más en común con el RX-7 que con el RX-8, no han parado de sonar.
Si bien es cierto que hasta hace unos meses el proyecto parecía bloqueado, ahora la situación ha cambiado… y de qué manera. Desde Asia llegan rumores que no solo confirman el desarrollo y ulterior debut del Mazda RX-9, sino que además, le ponen una fecha para el debut del prototipo pre-producción: otoño de este mismo año. El Salón del Automóvil de Tokio, que abrirá sus puertas a finales de octubre, es el escogido -según comentan- para albergar el debut del sucesor espiritual del RX-9, y que a diferencia del RX-8, será un coupé puro y duro directo a situarse como una alternativa de deportivos japoneses y europeos como el Nissan GT-R o el Porsche 911 Turbo S.
A diferencia de estos, el Mazda RX-9 se moverá en un rango de precio inferior y en principio, también con una potencia reducida. La idea es instalar un nuevo motor Wankel rotativo que otorgue una potencia neta comprendida entre 400 y 500 caballos. Con esta cifra, Mazda se asegurará un mercado amplio y un precio inicial no tan estratosférico, un movimiento similar al que otras marcas, como TVR con el nuevo Sagaris, van a llevar a cabo. ¿El objetivo? Que el RX-9 empiece a alzar el vuelo, y sin que esto suponga cerrar la puerta a una futura versión más potente y radical, que sí esté a la altura del GT-R de Nissan, por ejemplo.