Aunque no lo parezca, Honda fabricó el primer Acura NSX de nueva generación hace ya casi año y medio. Fue en mayo del pasado año 2016 cuando el fabricante asiático decidió dar luz verde a un proyecto que estuvo guardado durante más de una década y media, y a estas alturas, hablar ya de una versión más deportiva y radical, parece más que una cuestión de posibilidad, una cuestión de tiempo. Porque el Honda NSX Type R llegará muy pronto, y hoy lo podemos ver un poco más cerca.
Honda ha llevado durante esta semana varios prototipos del Acura NSX al viejo circuito de Nürburgring, con sensores instalados en el vano motor y en la línea trasera para realizar diversas comprobaciones y rodando siempre de dos en dos, es decir, comparando en todo momento tiempos en circuito de un prototipo a otro. ¿Qué quiere decir esto? Básicamente, que Honda está probando varios set-up, y uno de ellos, podría ser el esperado cambio de deportivo híbrido, a deportivo a secas.
Las informaciones más fiables hasta la fecha hablan claro: el Honda NSX Type R dirá adiós a los motores eléctricos tanto del eje delantero como del eje trasero, junto con el kit de baterías que instala en el chasis. ¿Traducción? El peso neto podría verse reducido en más de 300 kilos, combinado con un aumento de potencia del motor de combustión interna de 507 a 600 caballos, la mejoría sería brutal. No olvidemos que el NSX actual otorga un peso neto homologado de 1.851 kilos… la filosofía del NSX original, como se puede ver, no es más que testimonial.
El Honda NSX Type R será concebido como la máxima expresión de Honda en cuanto a deportividad y capacidades dinámicas se refiere. El NSX Type R irá a por todas, y es vital que cumpla con las expectativas de todos aquellos que buscaron el espíritu y la esencia del NSX original y que en el coupé híbrido, no terminaron por encontrarla.
