¿Qué modelos de Mercedes montan los motores de Renault? Te lo contamos

Hace ya 7 años, comenzamos a ser conocedores de que Mercedes empezaría  a emplear en su gama de modelos motores procedentes de Renault fruto del acuerdo firmado entre Daimler-Renault. Una decisión bastante polémica, de la que se escribieron muchas críticas a la compañía pero que a día de hoy todavía prevalece y los planes pasan por seguir fortaleciendo dicho acuerdo en las nuevas generaciones de compactos de Mercedes, como el Clase A, que deberá llegar a mediados del próximo año 2018.

¿Cuál fue el detonante de esos ríos de críticas? El hecho de que la gente no mirase con buenos ojos cómo una marca premium recurriese a una generalista para dotar a sus modelos de motorizaciones. Pero… ¿qué consideramos premium? ¿la marca? ¿sus modelos? ¿podemos considerar premium un Clase B 180 CDI? Pero este tipo de acuerdos, tanto para motores compartidos así como para el uso de plataformas conjuntas es cada vez más habitual, de la misma forma que cada vez el número de marcas que operan de manera independiente se reduce año tras año, parapetándose en uno de los cada vez mayores grupos automovilísticos existentes.

Este tipo de acuerdos están normalizados desde hace muchos años, aunque lo habitual es verlos entre marcas del mismo grupo para modelos de gran tirada, no tanto entre marcas de diferentes grupos automovilísticos como es el caso.

Mercedes Citan y Renault Kangoo

Comparten plataforma y además, todos los motores tanto gasolina como diésel del Mercedes Citan son heredados del Renault Kangoo, eso incluye tanto a los 1.2 TCe de 116 CV y los 1.5 dCi K9. Si bien, Mercedes afirma que todas las mecánicas han sido revisadas para poder adecuarlas más a las sensaciones y valores que pretenden transmitir desde la marca: ello incluye una gestión electrónica específica, dirección con diferente tarada y una suspensión ligeramente más firme.

Renault Twingo y smart

En este caso, además de plataforma, también comparten los motores de tres cilindros, y se nutren directamente de los que proporciona Renault. Desde el 1.0 SCe atmosférico de 70 CV estrenado inicialmente en el Twingo, además de una variante más frugal como es el 0.9 TCe de hasta 109 CV de potencia, que en esta última configuración de potencia queda reservada para los Twingo GT y la gama Brabus de smart.

Nissan Navara, Renault Alaskan y Mercedes Clase X

Todos ellos se producen en Barcelona en la planta de Nissan y comparten plataforma y motores. Cada uno cuenta con las personalizaciones inherentes a cada marca, y el Clase X destaca además por contar con unas posibilidades de equipamiento todavía más generosas y prácticamente únicas en el segmento, tanto en lo que confiere a su equipamiento de serie como opcional. En el caso de este último, aunque por el momento sólo está disponible con el bloque 2.3 de cuatro cilindros diésel de origen Nissan, a mediados de 2018 aterrizará también el V6 diésel de 258 CV que esté sí que es de origen Mercedes.

Infiniti Q30

En este caso, para el compacto de la marca de lujo de Nissan, se han decantado por heredar del Mercedes Clase A plataforma, motores, suspensión y caja de cambios. Su gama de motores consta con potencias entre los 109 y 211 CV con origen Renault, Nissan y Mercedes. El único motor de origen Renault corresponde al 1.5 diésel de 109 CV (código K9K), situado en la gama de acceso del modelo.

Mercedes Clase A, Clase B y CLA

Los más controvertidos, o esa es la percepción que nosotros tenemos. En este caso concreto, los A180d, B180d y CLA180d con caja de cambios manual y de doble embrague que usan el 1.9 dCi de Renault. Que este motor de origen Renault se monte en las variantes de acceso de dicho modelo no es en absoluto un paso atrás, de hecho, muchas personas que se suben en él sin saber realmente la procedencia del motor para que influyan su opinión al respecto, afirman que es un motor con un consumo muy contenido y con un funcionamiento muy bien logrado para las características con las que cuenta.