Lo vimos en el pasado salón de Ginebra, y no nos dejó indiferentes. Nos encontramos una de las creaciones de competición más bellas por parte de Ferrari en los últimos años, y es que el Ferrari 599XX es el ejemplo perfecto de cómo convertir un bellísimo coupé en una bala de pista de competición.
En estas fotografías lo podemos ver mucho más de cerca, y también desde dentro. El gran trabajo aerodinámico salta a la vista, además de toda la ingeniería que se complementa con el V12 potenciado hasta los 700 caballos. El uso intensivo de fibra de carbono, otras aleaciones ligeras y en general una tecnología punta es el secreto del italiano.
El 599XX tiene como punto estrella no sólo cumplir las delicias de una selecta clientela de la casa de Maranello, sino ser una máquina de pruebas de última tecnología al igual que el FXX, sirviendo así como un desarrollo en potencia de cara a nuevos modelos.
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