Aunque el Tesla Model S por su singularidad no sea un modelo que hayamos visto muy proclive a despertar el interés de prepadores, poco a poco cada vez más se van sumando al carro. En este caso, T Sportline es el protagonista, donde bajo el nombre de ‘Project TS8‘ nos presenta su coche basado en el Model S P100D.
Donde más énfasis se ha hecho es en su estética: se prescinden de todos los cromados y se adopta un color negro en la carrocería, que dependiendo de la pieza o panel, se ha pintado de negro o en su defecto se ha vinilado.
Para dar un aspecto todavía más siniestro al conjunto, las lunas están tintadas, el alerón trasero es de fibra de carbono y además las llantas son también de color negro mate. Donde sí que nos encontramos unos colores mucho más vivos es en su habitáculo…
… Gracias a que recibe una tapicería de cuero perforada Bentley Linen de color beige con costuras en contraste en antracita. También vemos como las alfombrillas son específicas y además las inserciones del salpicadero son en fibra de carbono, incluyendo también los respaldos de los asientos delanteros.
Aquí no acaba todo: incorpora además un sistema de sonido firmado por Alpine con 13 altavoces y un subwoofer de 10 pulgadas en el maletero, además de un detector de radares Escort Passport Max. Eso sí, su motor se mantiene intacto, que recordemos, está alimentado por una batería de 100 kWh capaz de lograr una autonomía de 507 kilómetros con una sola carga y realizando el 0-100 km/h en 2,5 segundos con una velocidad máxima de 250 km/h.
