Tan sólo hay disponibles ocho colores estándar en el catálogo de colores del Ford GT, sin embargo, el fabricante deja la puerta abierta a personalizar el color de tu vehículo, eso sí… a un precio estratosférico: 30.000 dólares, algo más de 25.000 euros. Aunque en cierto modo está en consonancia con el precio del vehículo, puesto que ronda los 600.000 euros de partida.
Sin embargo, no es extraño que pidan esta cantidad: aunque a menor escala, muchos fabricantes premium ya hacen uso de métodos similares en los cuales si te sales del catálogo de colores establecido por ellos y buscas algo más personalizado, tendrás que desembolsar una cifra considerable en relación al precio del coche a costa de la exclusividad de la que podrás hacer gala frente al resto de unidades que podrás ver por la calle -e incluso, en el mercado-.
En cualquier caso, y aún ciñéndote a la carta de ocho colores de fábrica, seguirá siendo un modelo muy exclusivo: aunque no se cumpla finalmente con la producción prometida inicialmente y finalmente se vayan a producir 1.000 unidades a razón de 250 anuales y donde en Europa veremos muy pocas de ellas. Cabe recordar además que para optar a él, tienes que pasar un riguroso proceso de selección, para de esta forma cribar las más de 7.000 peticiones que han habido hasta la fecha de gente interesada en comprarlo.
Dejar en manos del cliente final la personalización del color en muchos casos nos deja resultados espectaculares, y en otros, combinaciones que desmerecen mucho al conjunto. Si por alguna de aquellas tuvieras liquidez suficiente para afrontar su compra y además hubieras pasado con éxito el proceso de selección, ¿pagarías por un color personalizado?