La segunda generación del Audi A7 ha debutado durante este mes de octubre como un imponente proyecto que la marca de Stuttgart ha tenido en el horno durante más de año y medio. Y es que yendo más allá de lo conseguido por el primer A7 Sportback, a la venta desde el pasado año 2017, con esta nueva generación desde Ingolstadt pretenden que el Audi A7 sea referente y escaparate tecnológico, además de tratar de captar el liderazgo absoluto del nicho de mercado en el que va a estar disponible.
Mirando hacia adelante, el Audi RS7 Sportback será la evolución natural en la que culminará el A7 y con el que la marca alemana tocará techo en todos los sentidos. Puesto que Audi quiere hacer del A7 un referente en cuanto a tecnología, debemos dar por hecho que el nuevo Audi RS7 será híbrido, y de hecho compartirá una tecnología muy similar a la del Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid, el cual otorga 680 caballos, y que en el caso del Audi RS7, la potencia se elevará hasta la mágica cifra de los 700 cv. Un registro brutal que marcará de manera muy llamativa las distancias con el RS7 Sportback actual, que rinde «solo» 560 cv.
Las informaciones apuntan que la versión de 700 cv corresponderá a una versión «extra» a raíz del RS7 base. Quizás denominada Audi RS7 Plus, es factible pensar que esta gama de altas prestaciones se dividirá en tres versiones: S7, RS7 estándar con una potencia que superará los 600 caballos prescindiendo de motores eléctricos, y el ya mencionado RS7 Sportback.