Jaguar comentó meses atrás la decisión que tomó el equipo directivo de lanzar a partir de 2020 todo nuevo modelo de la marca británica con un propulsor híbrido o eléctrico. Es una decisión muy interesante que ya por entonces sentó precedente y que ahora que estamos muy cerca de conocer el Jaguar I-Pace en guisa definitiva, y como primer eléctrico en la historia de la marca inglesa, se postula como un proyecto de mayor envergadura de la inicialmente prevista.
La marca británica tiene en mente utilizar el chasis del Jaguar I-Pace para comercializar otros proyectos, que incluyen al menos un sedán y un coupé o hatchback. Esta decisión es muy importante ya que si tenemos en cuenta que el I-Pace no cuenta con motor de explosión y que se nutre de manera íntegra de propulsores eléctricos y baterías, parece claro por dónde irá el futuro de Jaguar. El I-Pace será el primer eléctrico de Jaguar en debutar en menos de un año, pero ojo, seguirán más.
La segunda generación del F-Type, por ejemplo,puede que sea el último Jaguar en debutar sin set-up híbrido, ya que en principio lo veremos en el mercado antes de que finalice el presente lustro. No obstante, sí es viable que veamos al menos una versión híbrida debutar más adelante, aunque el premio gordo se lo llevarán las variantes que veremos ir desarrollándose tomando como punto de partida el I-Pace. Dadas las dimensiones, el crossover eléctrico será la base para un modelo similar al XF pero que portará únicamente motores eléctricos. Rival natural del Tesla Model S, Jaguar quiere entrar en el mercado y si con el I-Pace estará al mismo nivel que el Tesla Model X, los demás modelos de la firma estadounidense también recibirán competidores directos desde Jaguar.
