Destinado a competir en la próxima temporada de la competición IMSA WeatherTech SportsCar, que arrancará a principios del próximo año 2018, el BMW M8 GTE se muestra de esta guisa a solo unos meses de la presentación oficial. Si bien es cierto que este tipo de competiciones no suele tener mucha repercusión en el público europeo -a pesar de contar con cinco fabricantes europeos-, este año el interés que está generando es importante. ¿La razón? La puesta en escena del BMW Serie 8.
Aunque BMW no lo presentará en esta competición, la imagen del M8 GTE una vez debute en guisa de turismo de competición será suficiente antesala para despejar gran parte de las dudas que giran en torno al proyecto bávaro. Aspectos como los faros delanteros y traseros, las líneas maestras de diseño y también elementos fundamentales tales como los riñones del frontal, se mantendrán idénticos en el proyecto final que la marca bávara presentará durante este próximo año. Y es por ello que la expectación, como no podía ser de otra manera, es muy alta.
A estas alturas, el BMW Serie 8 es solo una cuestión de tiempo y no esconde demasiados secretos. Sabemos con certeza que se mantendrá fiel al prototipo, con el cual compartirá prácticamente la totalidad del diseño a excepción de elementos vitales como los espejos retrovisores, las llantas, etcétera. Queda en el aire datos y aspectos como el interior, que se prevé bastante lujoso, y la gama de motorizaciones, la cual debería incorporar al menos dos opciones turbodiésel. La vista está puesta, cómo no, en las versiones de más alto rendimiento, sobre todo el BMW M8. Este último debutará a finales del próximo año.
