Con la próxima generación del Porsche 911 asomando y a solo unos años de distancia, desde Stuttgart tienen ya un planteamiento claro y conciso acerca de lo que está por venir en torno al coupé deportivo por excelencia de la marca alemana. Si miramos al año pasado y recordamos el debut de la renovación de medio ciclo, podemos volver a recordar la incorporación de los motores turbo en la gama de acceso, siendo un paso adelante que muchos temían y que al final ha acabado por ser un rotundo éxito. Algo similar veremos en la próxima generación del Porsche 911, pero este paso será un poco más… delicado.
El pase al motor de cuatro cilindros en el Porsche 911 es solo cuestión de tiempo, podemos darlo por hecho. Solo tenemos que pensar en el 718 Cayman que Porsche puso a la venta hace solo un año, y comprobar cómo el downsizing ha sido un gran paso adelante. Y aunque en el caso del Cayman, el motor de cuatro cilindros otorgue «solo» 349 caballos en la versión más potente, no nos equivoquemos: hay muchísimo margen para evolucionar, y es aquí -en el próximo 911 Carrera- donde este motor recibirá un estirón importante.
Mirando hacia el futuro, el Porsche 911 se dividirá en dos guisas: cuatro y seis cilindros. El 911 Carrera tiene todo lo necesario para albergar el motor de cuatro cilindros bóxer y otorgar una potencia situada entre 370 y 400 caballos -370 cv es la cifra que otorga el actual modelo con motor bóxer turbo de seis cilindros-, mientras que versiones como el Carrera S -también muy posible que adopte el cuatro cilindros-, y ya otros como el 911 GTS, se mueven más en la liga del 6 cilindros turbo. No obstante, también hay otra posibilidad… no menos jugosa.
Volvemos a mencionar el 911 T: presentado como «una vuelta a los orígenes», el coupé desarrolla 370 caballos pero adopta un esquema más radical y deportivo, con eje trasero direccional y chasis PASM de serie. Esta versión, distinguida del resto, podría ser la que en un principio adoptase este propulsor de 4 cilindros, dado que el objetivo final del 911 T es la búsqueda de la deportividad a través del bajo peso, y también del bajo coste. En cualquier caso, podemos darlo por hecho: la próxima generación del Porsche 911 incluirá como mínimo, una versión de cuatro cilindros.