El BMW M3 ha contado a lo largo de sus generaciones con un amplio abanico de configuraciones de cilindros: 4, 6 y 8. El M3 E30 es el único de todos ellos en contar con un motor de cuatro cilindros, el bloque S14. Pero… ¿qué pasa si reemplazamos su motor de serie por el S54B32 procedente del M3 E46? Y no contentos con ello, además, le hacemos una serie de modificaciones para potenciarlo y exprimir sus posibilidades.
Este en concreto, cuenta con una serie de modificaciones de un profundo calado, como es el hecho de que se ha reducido su cilindrada a los 3 litros, además de reemplazar árboles de levas y otros componentes internos. Metido todo en un cóctel y sumado a una electrónica acorde, el resultado que arroja son de 440 CV a 9.600 vueltas, todo ello para mover un ligerísimo conjunto de 1.000 kilogramos. Porque el S54 es un motor concebido para girar a alto régimen, pero no como en las latitudes que manejan artefactos como el del vídeo.
El hecho de que no recurra a la sobrealimentación, le dota además de un sonido casi orgásmico: se nos ocurren pocos motores de seis cilindros de competición con esta configuración equiparables en sonido al que puedes escuchar entre estas líneas. Además, aún es más espectacular si cabe con la estampa y espectáculo que nos deja su piloto, donde podemos verlo pasar por las curvas al límite con la zaga tratando de adelantarle o incluso un salto bastante pronunciado que realiza con una abrumadora eficacia.
Esta unidad ha participado en el campeonato de Libanés de subidas de montaña y está pilotado por Naoum Oneissy.
