Aunque tras la aplicación del artículo 155 de la constitución española, las aguas se han calmado bastante en el espectro político, todavía sigue dando que hablar, ya que la sangría de empresas que han movido sus sedes estas últimas semanas no ha cesado. Pero la que más preocupación mostraba -y que a su vez, mayor hermetismo ha mostrado al respecto- era SEAT. Un símbolo industrial tanto de España como de Cataluña, y que para que te hagas una idea de las cifras de facturación que manejan, se calcula aporta un 1% del PIB al estado español. 14.500 personas trabajan de manera directa allí, la granmayoría de la provincia de Barcelona, a lo que habría que sumar todos los empleos indirectos tanto en Cataluña como en el resto de España.
Desde SEAT se limitaron a anunciar que ellos harían todo lo posible para permanecer en Cataluña siempre que la situación política se mantuviera dentro de la estabilidad, sin embargo, desde Volkswagen les dieron luz verde para poder sacar la sede social y fiscal de Cataluña en caso de que hubiese riesgo real de inseguridad jurídica.
Recientemente, el expresident Carles Puigdemont en una entrevista en la televisión israelí sugirió la convocatoria de una consulta para la permanencia de Cataluña en la Unión Europea. Y de acuerdo a fuentes consultadas por ‘El mundo’, el mero hecho de realizar una convocatoria así tendría fatales consecuencias, ya que optarían directamente por el traslado de Martorell a otro lugar (y aunque no lo han especificado, es probable que se trate de fuera de España por una cuestión de costes productivos).
El trasfondo de por qué tomar una decisión así de crítica se debe fundamentalmente a que el 95% de la producción de la firma va a parar fuera de Cataluña, por lo que en caso de una hipotética salida de la Unión Europea, implicaría la aplicación de costosos aranceles de exportación que mermarían de manera considerable sus ventas. Y aunque SEAT tradicionalmente ha fabricado algunos modelos fuera en otras plantas del grupo, lo cierto es que el grueso de la producción se concentra en Cataluña, y a ello hay que sumar además su departamento de I+D, la producción de modelos para otras marcas del grupo como Audi o la división SEAT Sport.
Esta situación de incertidumbre no sólo perjudica actualmente a trabajadores que ven peligrar sus puestos de trabajo, sino también a la viabilidad de la factoría. Aún sin que finalmente se celebre dicho referéndum de pertenencia a la UE, todo esto va a influir de manera muy negativa en la adjudicación de nuevos modelos a la fábrica, y por ende, a la viabilidad a largo plazo de la misma.
¿Pero qué consulta ni que niños muertos? Cuando pise España, si viene, lo detendrán de por vida. Menuda ha montado este pollo amigos. Y ustedes sres.periodistar en vez de pasar página al tema y dedicarse a otros problemas que tiene España, siguen erre que erre, con este tema. ¡Qué ya da no se que tropezarte con noticias de estos indeseables cada dos por tres! Un poquito de por favor y hablen de las bondades de los coches que esto es MotorAdictos.