El Mercedes Clase A de segunda generación está en boca de todos. No es para menos si comprendemos que estamos ante el inminente lanzamiento del mejor compacto jamás fabricado por la marca alemana. Aquel que pulirá todo lo pulible del actual Clase A, y con el que Mercedes-Benz tendrá la base de una serie de modelos durante al menos, siete años de 2018 en adelante.
Hasta la fecha hemos hablado largo y tendido sobre el compacto alemán, y según pasan los días vamos conociendo más y más información. Más allá de la futura y nueva versión AMG A35, o del Clase A híbrido, ahora el foco se pone sobre la conducción y los cambios en el chasis. El Clase A será mucho más divertido de conducir, más dinámico, y ofrecerá mejor empaque en elementos vitales como la suspensión y la dirección. Estos dos aspectos fundamentales serán profundamente modificados y darán como resultado mejor maniobrabilidad y capacidad de conducción. Todo un paso más.
Mercedes-Benz presentará el nuevo Clase A poco antes de que debute de forma oficial en el Salón del Automóvil de Ginebra. Previsiblemente poco después de que comience el año 2018, el Clase A llegará en forma básica de cinco puertas y podría ir de la mano del AMG A 35, sabiendo de antemano que el AMG A 45 no estará disponible en el mercado hasta mínimo, mediados del próximo año. El A 35 incorporará una versión optimizada y actualizada del 2.0 litros turbo de 4 cilindros presente en su hermano mayor, pero con una potencia rebajada en un margen de entre 300 y 360 caballos. Rival natural del Ford Focus RS, Honda Civic Type R -y muchos más-, será junto con el Clase A híbrido, las dos grandes incorporaciones que, recordemos, también se ampliarán al resto de las versiones incluyendo los nuevos CLA y GLA.