Aunque a priori nos parezca que el Volkswagen e-Golf está pasando de puntillas por el mercado frente a otras opciones más consolidadas, lo cierto es que la firma de Wolfsburgo puede estar satisfecha del desempeño comercial que está teniendo de acuerdo a las previsiones con las que contaban.
En concreto, han anunciado que tendrán que duplicar la producción del modelo a partir del mes de Marzo de 2018, pasando de 35 a 70 unidades producidas diariamente en la factoría de Dresden (Alemania), desde donde sale. Para poder proveer de este aumento en su capacidad productiva, se sumará otro turno adicional con el que poder acometerlo.
¿A qué se debe entonces ese aumento tan considerable en su demanda? ¿atiende a razones? La respuesta es sí. Recientemente recibió una puesta al día que introducía como principal novedad una mayor autonomía, que ahora pasaba a ser de 300 kilómetros, algo más de 200 reales, un salto importante desde los 190 anterior. Este aumento se logró gracias a las baterías de nueva capacidad, que pasó desde los 24,2 kWh a los 35,8 kWh.
Con su motor eléctrico de 136 CV (100 kW) y un par de 290 Nm, el e-Golf realiza el 0-100 km/h en 9,6 segundos contando con una velocidad máxima limitada a 150 km/h.
Aún pese a estos datos comerciales halagüeños, Volkswagen no introducirá un sucesor de este Golf eléctrico, ya que en su lugar llegará el I.D. en 2019 con la nueva plataforma MEB pensada específicamente para modelos eléctricos, permitiendo aprovechar mucho mejor las capacidades de lo que permite el Golf actual donde la plataforma MQB se ha tenido que adaptar para esta finalidad aún sin no estar concebida para ello en su desarrollo.