La idea de un todoterreno con el sello de Ferrari es una idea que lleva circulando durante años en el mundo del automóvil, y a estas alturas no podemos negar que las posibilidades no han hecho más que ir en aumento. Con un fundamento claro, ya que marcas rivales como Lamborghini o Porsche ya se han adentrado de pleno en este nicho, y cuenta con la solvencia suficiente para no traer más que beneficios. Por ello, el SUV de Ferrari es cuestión de tiempo, y desde Detroit, Sergio Marchionne lo confirma: es un proyecto que seguirá adelante.
La pregunta que toca hacernos es clara: ¿qué veremos? No será un SUV como nos estamos imaginando, ni un concepto similar al del Lamborghini Urus. En su lugar, Ferrari quiere un proyecto que se consolide como un «utilitario», pero que no deje de ser un Ferrari puro y duro. Concepto interesante pero a priori difícil de aplicar en un modelo concreto, quizás asimilable al prototipo virtual que tenemos en pantalla. No obstante, la idea final podría acercarse más a la de un Cavallino Rampante a medio camino entre todoterreno urbano deportivo, y Shooting Brake.
Es interesante apuntar que este nuevo modelo será el último -o de los últimos- de la era Sergio Marchionne, el cual dejará el liderazgo del grupo italiano antes de que termine la década. Marchionne ha llevado al éxito no solo a Ferrari sino también a Fiat y ha sido punta de lanza para el desarrollo de modelos como el Giulia y el Stelvio de Alfa Romeo, además de dejar sobre la mesa una hoja de ruta que se plasma con mucho optimismo de cara al futuro. En el caso del SUV de Ferrari, podría ser el sello de oro que además, serviría para doblar beneficios de Ferrari antes de 2023.