La marca de lujo de Nissan, Infiniti, ha replanteado su estrategia a medio plazo. ¿Cómo? Virando hacia el coche eléctrico: no sólo lanzará su primer modelo de este tipo para el año 2021, sino que además, tienen idea de que todos los modelos nuevos que introduzcan de ahí en adelante se electrifiquen, salvo excepción de algunos SUVs de gran tamaño, donde la electrificación es algo más compleja por temas de autonomía. Otros fabricantes como Ford también han aprovechado el Salón de Detroit para anunciar una importante inversión de cara a lanzar 40 nuevos vehículos eléctricos para el año 2022.
Para poder llevar a cabo esta estrategia, cuentan con el respaldo de Nissan, quien en su gama ya cuenta con varios eléctricos, algunos de ellos líderes de ventas como es el caso del Leaf, que acaba de estrenar recientemente generación, cambiando por completo su diseño y aumentando de manera considerable su autonomía. De acuerdo a sus previsiones, esperan que para 2025 el 50% de sus ventas sean de modelos electrificados (es decir, 100% eléctricos y modelos híbridos).
Aquellos modelos que no salga rentable electrificar, se apostará por la tecnología «e-Power», compuestos por un motor de gasolina que servirá para cargar las baterías apoyado también en la regeneración de energía en frenada, no dependiendo por tanto del motor de combustión para mover el conjunto, sino del motor eléctrico, reduciendo también así de un plumazo el problema de la autonomía de un eléctrico o la escasez de puntos de carga con los que nos podamos encontrar en nuestro recorrido.
¿Qué busca Nissan con esto? Un objetivo muy claro: lograr posicionar a Infiniti dentro de las premium como la primera marca en electrificar su gama por completo, una ventaja que bien podría servirles para lograr quitarle cuota de mercado a las marcas premium alemanas.
