¿Un motor de combustión que quiera plantar cara al motor eléctrico en términos de eficiencia? No, no es ciencia ficción. Esto es lo que ha puesto Mazda sobre al mesa para mostrarnos la tecnología que está desarrollando para sus motores Skyactiv de nueva generación.
Si Mazda ha sido uno de los poquísimos fabricantes que ha logrado resistirse a la sobrealimentación generalizada de su gama de motores a la que sí que han sucumbido el grueso de fabricantes (incluso uno que durante años ha presumido de no hacerlo, como Honda), ahora preparan una nueva revolución sobre sus motores de alta compresión. Y esta, irá todavía más allá, ya que es la que les permitirá aguantar algunos años más la carrera al coche eléctrico.
La nueva generación de motores Skyactiv-X hará uso del encendido del encendido por compresión y el objetivo es que su eficiencia térmica llegue al 56%. ¿Qué quiere decir esto? Que de lograr este ambicioso objetivo, lograrían ser uno de los motores a gasolina más eficientes del mundo, superando incluso al AMG Project One que promete un 41% de eficiencia. En el caso particular de Mazda, frente a los actuales Skyactiv, supondría una mejora del 27%.
Pero… ¿cómo es posible que un motor que emite CO2 a la atmósfera sea capaz de plantar cara a un eléctrico? bien, eso tiene una fácil explicación. Un eléctrico no emite de manera directa CO2 a la atmósfera, pero sí que depende de energías fósiles en muchos casos. Y en aquellos cuya energía dependa directamente de la solar o eólica, hay que tener en cuenta que el proceso tanto de producción como de reciclaje de las baterías es todavía una asignatura pendiente de los eléctricos debido a su elevada contaminación y poco respeto con el medio ambiente.
No parece que esto pueda cambiar los planes de muchos gobiernos para enterrar el motor de combustión a unas décadas vista, pero sin duda, sí que puede revitalizar por completo una apuesta así esta última etapa donde paulatinamente van a ir dejando de realizar esas importantes inversiones realizadas años atrás por los fabricantes para en su lugar apostar por los híbridos y eléctricos de una manera firme.