Inspirado en el prototipo 40.2 (en pantalla) y con un largo camino por delante, el primer modelo totalmente eléctrico de Volvo toma forma y se postula como uno de los próximos lanzamientos de la marca sueca. La importancia del primer Volvo eléctrico es cada vez mayor, y los motivos están más que contrastados: un mercado emergente, una necesidad cada vez más imperiosa de competir en el mismo y con un número de alternativas cada vez mayor, el tiempo corre en contra de las principales marcas europeas. Y en Volvo, no quieren quedarse atrás.
Aún sin nombre oficial, el primer eléctrico de Volvo se posicionará como un b-SUV que a primera vista será un híbrido entre hatchback de cinco puertas y crossover. Un proyecto similar en características y filosofía al Tesla Model 3, pero con un diseño y equipamiento con el sello de Volvo y que en este aspecto, ofrecerá lo mismo que el resto de modelos de la marca sueca. De hecho, está previsto que la plataforma sea la misma usada en el nuevo Volvo XC40, es decir, el chasis modular CMA que será suficiente para albergar un kit de baterías lo suficientemente grande, como para ofrecer en este modelo una autonomía de hasta 500 kilómetros.
Aunque no hay fecha para el debut del mismo, en Volvo ya trabajan a marchas forzadas para que este proyecto vea la luz antes de que termine la década. Con el Tesla Model 3 llamando a la puerta, cada día cuenta, y en Volvo lo tienen muy claro: quieren ser los primeros en Europa, y aún están a tiempo de conseguirlo.
Se supone que antes saldrá el XC40 Plug in Hybrid y el XC40 eléctrico