Tampoco se pierde Mercedes la cita al Salón del Automóvil de Ginebra donde introducirá el lavado de cara para el Mercedes Clase C, un modelo que comercializa desde el año 2014 y en el que introduce algunos cambios sutiles en la línea de algunos modelos aterrizados recientemente en la gama.
El renovado Clase C estrena una nueva parrilla delantera efecto diamante en combinación con el acabado AMG Line -de serie-, además de haber recibido un rediseño los faros LED High Performance que en nuestro mercado forman parte de la dotación de serie. Los paragolpes son también de nueva factura e introducen algunos pequeños cambios, incluyendo el difusor rediseñado del paragolpes trasero.
Así mismo, la carta de colores de la carrocería estrena dos nuevas tonalidades: el Mojave Silver Metallic -gris- y el Emerald Green Metallic -verde esmeralda-. También son nuevas algunas de las llantas del catálogo, como las de 17 pulgadas y cinco radios.
Su habitáculo hace gala de un nuevo volante multifunción de tres radios, y aunque debido a que requeriría de un rediseño completo, la doble pantalla opcional que hemos visto en modelos como el Clase A o Clase S no está disponible, la instrumentación puede ser totalmente digital a través de una pantalal de alta resolución de 12,3 pulgadas. Por lo demás, se introducen nuevas molduras y se mejoran ajustes y acabados.
También, ahora permite nuevos sistemas de asistencia a la conducción apoyados en diversos radares y cámaras como el control de crucero Distronic que ajusta la velocidad antes de llegar a una curva, sistema de navegación Command Online que se comunica con señales y semáforos mediante la tecnología ‘car-to-x’ o el control por voz Linguatronic.