Con cada vez más ciudades aplicando restricciones a los vehículos más contaminantes, no tenía sentido que el gobierno central, por su parte, no hiciera una apuesta contundente hacia una movilidad más sostenible en su flota de vehículos. Aunque este gesto de hoy diste mucho de ser algo firme y sólido, sí que es ya un paso de cara a poder lograr encaminar su parque móvil hacia la hibridación y posteriormente electrificación.
La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) ha adquirido cuatro unidades del Toyota Prius para su flota de vehículos, debidamente adaptados para ejercer sus labores habituales, por lo que como podemos ver, cuentan con el ‘uniforme’ reglamentario, además del sistema de iluminación en el techo y los vinilos habituales que podemos encontrar en los vehículos del cuerpo.
La ATGC se ha decantado por este vehículo por razones como su reducido consumo de combustible, eficiencia, sostenibilidad medioambiental, ademas de la menor contaminación acústica del mismo, catalogándose dentro de la categoría ‘Automóviles Ecoeficientes’ de la Guardia Civil y que prestarán servicio en diversos sectores, estando una de las unidades entregadas expuesta en el Salón Internacional de Seguridad (SICUR) 2018, que se celebrará en IFEMA del 20 al 23 de febrero.
El Toyota Prius hace uso de la plataforma modular TNGA-C que ha supuesto un incremento notable de la rigidez frente a su antecesor, aunque también es cierto que pierde algo de potencia frente a él, contando ahora con una potencia combinada de 122 CV, suponiendo también una ligera pérdida de prestaciones en el modelo, que requiere de 10,6 segundos para alcanzar los 100 km/h. Esto yace de la unión de su motor térmico 2ZR-FXE de 1.8 litros de ciclo Atkinson y el motor eléctrico de 72 CV de potencia. El conjunto va conectado a una batería de hidruro-níquel de 1,3 kWh de capacidad refrigerada por aire.