Ya te informamos hace algún tiempo de que Audi se encontraba tras un interesantísimo proyecto de ‘e-gasolina‘ junto con Global BIoenergies S.A. en Alemania, en el que buscaba producir gasolina sintética en laboratorio donde no necesitase petróleo para llevar a cabo su producción, algo que hasta hace no mucho nos parecía ciencia ficción y que ahora es ya una realidad.
¿Qué ventajas tiene respecto a la gasolina tradicional que empleamos como combustible? La primera de todas, es que está libre de azufre y benceno, por lo que resulta muy poco contaminante con el medio ambiente. Y hay que sumar, además, que durante su proceso de fabricación se captura el CO2 del aire para transformarlo en dicha materia prima (considerándose, por tanto, neutro en carbono), mediante la mezcla de hidrógeno extraído del agua y carbono captado del aire mediante el proceso en la que la biomasa se transforma en energía.
Además de esto, al tratarse de un combustible más puro y con muy buenas propiedades antidetonantes, tiene un mayor octanaje -en torno a los 100 octanos-, permitiendo así que la compresión del motor se pueda incrementar y aumentar su eficiencia.
Actualmente, en su proceso de producción necesitan también biomasa, aunque la idea es que a largo plazo, puedan retirarla de dicho proceso y se requiera únicamente de CO2 e hidrógeno (desde fuentes renovables) para su elaboración.
Por el momento tan sólo se han llegado a producir 60 litros, y como te puedes imaginar, la mayor desventaja de este proceso radica en los elevados costes de fabricación y en la fase temprana de desarrollo del proyecto, por lo que aún está lejos que su producción se normalice, si bien, tienen previsto que la planta de Laufenberg comience a producir en no mucho tiempo en torno a 400.000 litros de este combustible sintético en no mucho tiempo.