Pocos fabricantes a día de hoy apuestan por un motor de doce cilindros y lo cierto es que entre el downsizing y electrificación, su futuro apunta a ser cada vez más incierto. Hoy vuelve a recibir un espaldarazo por parte de Audi, quien ha anunciado que el actual Audi A8 será el último de su gama en portar el motor W12, modelo que por cierto todavía no lo ha recibido pero sí que está programado que lo vaya a hacer -y esta decisión no cambiará los planes-.
Audi ha confirmado a través de Peter Mertens, jefe de I+D de Audi, que dejará de ofrecerse en un futuro, aún teniendo cierta demanda sobre el modelo por parte de su clientela. Y leyendo esto, posiblemente pienses que es una acción premeditada por el cese de la producción de dicho propulsor de 6 litros sobrealimentado, pero nada más lejos de la realidad: en Bentley -que es la que acapara la mayor parte de la producción- continuará ofertándose en su gama y no hay planes de que vaya a desaparecer a corto y medio plazo.
El motor W12 únicamente ha estado disponible en el A8 (estándolo, además, desde el año 2001), y este junto con el V12 TDI que vimos en el Audi Q7 han sido los únicos doce cilindros con los que ha contado el fabricante en su gama. Y esta tendencia arrastrará previsiblemente también al abismo al motor V10 de 5.2 litros que actualmente monta el R8 -y que presumiblemente, acabaría sus días cuando el R8 cese su producción-, quedando en la cúspide por número de cilindros los V8, que deberían ser los encargados de canalizar a todos esos clientes provenientes de los bloques W12 y V10.
No es algo que a priori nos resulte especialmente chocante, teniendo en cuenta que ya desde hace años Audi tiene en su roadmap la vista puesta en su en la hibridación y finalmente en la electrificación, y ese proceso de reconversión implica prescindir también de las mecánicas más grandes y contaminantes.
Vía: Car and driver
